Soy una persona muy curiosa y activa y tengo una insaciable sed de aprendizaje y un gran don para crear soluciones e ideas. Esta curiosidad me llevó a empezar mis estudios de programación en Berlín y luego a especializarme en desarrollo web en Buenos Aires.
Hoy en día, vivo la programación como un espacio meditativo, en el que me puedo enfocar y abstraer para encontrar causas y soluciones a cualquier reto.
En mi vida diaria, me gusta balancear el trabajo con el deporte, la expresión visual o escrita y el mar, siempre que puedo.
Mi misión: inspirar un cambio positivo a través de la tecnología.
Para mí una buena página o aplicación debe ser simple, intuitiva y funcional.
¿Cómo te gustaría comenzar?